Este lunes tuvo lugar una nueva reunión de la comisión directiva de ADPRA, con el objeto de tratar la renuncia presentada por Alejandro Amor como defensor del Pueblo de la CABA y, consecuentemente, como presidente de la Asociación de Defensores y Defensoras del Pueblo. El motivo de esta renuncia es que el ahora exdefensor de la CABA se presenta como precandidato a legislador porteño por la lista Frente de Todos en las elecciones legislativas del próximo 12 de septiembre.

El encuentro, realizado de manera virtual, contó además con la participación de Adriana Santagati, defensora de Río Negro; Hugo Pozzi, defensor adjunto de Córdoba; Ismael Rins, defensor de Río Cuarto; Silvia Caprino, defensora de La Matanza; Agustín Payes, defensor de Corrientes; Romina Caparrotaa, defensora de Tres de Febrero; Lionel Suárez, defensor de Santiago del Estero; Luis Salomón, defensor de General Pueyrredón; Alberto Penayo, defensor de Posadas; Rodolfo Succar, por la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes de Santa Fe; y Dolores Gandulfo, directora de la Unidad de Política Institucional de la Defensoría de CABA.

En la reunión se realizó una agradable charla sobre las labores realizadas por la presidencia saliente, los logros conquistados por el conjunto de las Defensorías a través de la Asociación que las nuclea y el compromiso por seguir profundizando ese trabajo. Alejandro Amor manifestó que “estar en una Defensoría y en el mundo ADPRA, lograr lo que logramos construir es fantástico”. “Es un lugar que si las Defensorías crecen le va a hacer muy bien a la política argentina”. Sobre las tareas por delante, y en pos de avanzar con la protección de derechos y garantías ciudadanas, Amor hizo hincapié en la necesidad de “ir muy fuerte por la designación del Defensor del Pueblo de la Nación”, organismo que lleva 12 años acéfalo y sobre el que ADPRA ha reclamado en infinidad de oportunidades.

Por otro lado, en la reunión de comisión directiva se formalizó también que la presidencia de la Asociación quedara a cargo de Hugo Pozzi, vicepresidente.

Asimismo se intercambió sobre los pasos a seguir para realizar una nueva asamblea de ADPRA en la que se voten nuevamente a las autoridades, cuyos mandatos vencen en noviembre.

“Creo en la fortaleza de ADPRA”, con estas palabras, al cierre del encuentro y luego de saludos de despedida, Alejandro Amor volvió a transmitir su compromiso con la defensa de los derechos humanos y, en particular, con el enorme esfuerzo y trabajo que en función de ello realiza día a día esta Asociación que lo despide como presidente pero lo recibe como amigo.