La Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA) celebró hoy la primera jornada de su último plenario del año en esa ciudad.
Del encuentro participaron el presidente de ADPRA y Defensor del Pueblo porteño, Alejandro Amor; el gobernador santafesino, Miguel Lifschitz; el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Antonio Bonfatti; el Defensor del Pueblo local, Raúl Lamberto, y la ministra de la Corte Suprema de Justicia local, María Angélica Gastaldi.
“Es una satisfacción volver a realizar aquí un plenario de estas características”, celebró Amor, quien destacó que se esté debatiendo quién ocupará los cargos de Defensor del Pueblo de la Nación y Defensor del Pueblo del Niño, Niña y Adolescente. “Ambos cargos estaban vacantes desde hace muchos años y era una deuda que teníamos con la sociedad”, agregó.
Respecto del rol de los Defensores del Pueblo, Amor opinó: “Los Defensores no somos parte de un Gabinete ni la oposición de nadie. Somos un organismo constitucional que busca primero la mediación entre las partes, para intentar solucionarles los problemas a las personas. Por eso vamos a dónde están los problemas; no nos quedamos sentados en nuestros escritorios. Abrimos las puertas de las Defensorías a la gente y salimos a la calle, porque allí están los problemas, en los barrios, en las ciudades. Nuestro rol constitucional es -sobre todo- el de hacernos cargo de los problemas de los sectores más vulnerables de la sociedad, los más necesitados. Para eso fuimos elegidos y para eso trabajamos”.
El gobernador de Santa Fe elogió el rol apartidario de los Defensores del Pueblo. “Probablemente la mayoría de ustedes vienen de la política, pero sin embargo a la hora de actuar al frente de las Defensorías del Pueblo adoptan un perfil apartidista, muchas veces confrontando con su propio gobierno y poniéndose al hombro la defensa de los derechos y los intereses del pueblo”, remarcó Lifschitz y agregó: “Las Defensorías son una de las instituciones que se ganaron con la recuperación de la democracia y estos años de continuidad democrática nos han permitido contar una experiencia y práctica que ha enriquecido la tarea de estos organismos que han constituido una asociación a nivel nacional y que les ha permitido incluso suplir en algunos casos la falta de la Defensoría del Pueblo de la Nación”.
Por su parte, el Defensor del Pueblo de Santa Fe elogió el trabajo institucional que realizó ADPRA en estos dos años. “Nosotros tuvimos un encuentro en el mes de octubre donde se tomaron dos medidas importantes. La primera fue la aprobación de un estatuto, o sea generar las instancias legales para darle marco institucional a ADPRA. Y la segunda la reelección de Alejandro Amor como presidente de esta Asociación, lo cual para nosotros es importante”, dijo Lamberto y agregó: “Han sido dos años donde se hizo necesario llenar un vacío que era la no existencia de un Defensor del Pueblo de la Nación y prácticamente fueron las Defensorías provinciales y municipales las que tomaron la posta para llenar ese espacio vacante y avanzar en la defensa de ciudadanos en momentos complicados”.